sábado, 26 de febrero de 2011

Simulacros

Hoy sábado 26 de febrero del 2011 fue el primer simulacro nacional de sismo y tsunami. Se supone que el sismo era de 8 grados.
Estabamos Rubeni y yo reunidos con Lenin y Miriam, futuros esposos, en el Real Plaza. A las 8 p.m. sonó la alarma y CASI todos salimos, como tontitos, despacito, caminando hacia afuera del centro comercial.
A nuestro calmado paso, veíamos como los comensales de diferentes restaurantes, no iban a abandonar su recién servida chicha o pollo a la brasa, por un absurdo ensayo para salvarles la vida.
Ya una vez afuera, los de seguridad cerraron las puertas del Real Plaza. Ahí si que me quedé desconcertada. Obedecimos y todo y ahora no nos dejan entrar. Nuestra reunión se había quedado en la mejor parte.
Me acerqué a preguntar por qué no podíamos entrar. El de seguridad me dijo que estaban esperando unas órdenes. ¿Y los que se quedaron adentro?¿Son los muertos?, le pregunté. SI, me respondió.
 Habían como mil muertos felices de la vida comiendo y bebiendo.
Simulacros. Son los ensayos para evitar desgracias. ¿Existirán simulacros para  un matrimonio horrible? Algunos creen que es la convivencia.¿Simulacros para un hijo adolescente? ¡NO! Esos se aparecen no más...¿Simulacros para una estafa?¿Simulacro para cuando papá se va de casa?¿Simulacro para cuando un hijo hace lo que uno no se imagina?¿Simulacro para cuando un negocio sale mal?¿Simulacro para un divorcio?¿Simulacro para una niñez triste?

Nuestro país se encuentra en una zona sísmica así como muchas áreas de nuestra vida. Para algunas hay simulacros, pero en su mayoría, cada temblor o terremoto aparece sin avisar...¿cómo prevenir?
Bueno, yo solo digo y sí, es porque tengo la camiseta puesta, que  solo Dios  conoce todos los terremotos habidos y por haber, donde sea y como sea  él es el único experto en simulacros, advertencias, zonas de seguridad, lugares altos en casos de tsunamis, en la evacuación con calma, en el triángulo de la vida, en fin, en cualquier materia que lleve a la preservación de la vida y la paz... En el simulacro de hoy, al parecer era tonto lo que hacíamos y mientras otros no interrumpieron sus actividades por hacer caso a una advertencia, al final resultarían muertos. Así mismo, hacer lo que Dios nos enseña, puede parecer tonto para otros, pero si lo haces, serás contado entre los que quedan vivos..
Ocho horas antes no más, un temblorcito de 5 grados nos había sacudido. Como siempre, primero el sonido, a los micro segundos llega el movimiento y en mi caso, mis entrañas buscan y gritan por mis hijas...¡Gracias a Dios, no paso de un susto! Pero esta vez me olvidé de Rubeni...ups!  Para colmo, ahora salen los arco iris en Lima, que casi nunca por aquí se los ve, el otro día había un arco iris alrededor de la luna en la noche...buuuu, ¿señales?...Como se dice por aquí, tranqui no más, temblor o terremoto, de tierra o de vida, vayamos al experto, al único lugar seguro... a Dios.

Catylabella 


jueves, 10 de febrero de 2011

Sepulcros.

Ayer, después de tres años fui a visitar la tumba de mi mamá. Le compré flores e ingresé al cementerio. Por más que lo arreglen y todo, el cementerio significa e involucra mucho por el  hecho de saber que hay mucha gente ahí, pero todos están en silencio. Los vivos somos minoría. Así que, lo que dure esa breve visita, ellos tienen la influencia, el liderazgo...y parece una eternidad.
Me demoré media hora buscando la lápida de mi mami. Hasta que una vendedora de sepulcros me ayudó a encontrarla. Le eché agüita, le puse flores. Me senté a pensar y a recordar. No le rezo, no le pido, no le hablo, solo pienso en ella. A Rubeni se le cocinaron los pies del calor, así que me acompañó con una ceremonia de sacarse las zapatillas y las medias delante de mí solemnemente. Y como eso me distrajo (mucho Rubén vivo mezclado con el silencio del cuerpo de mi mamá), giré la cabeza para ver alrededor.
Me llamaron la atención cuatro arreglos florales, gigantes, juntos, iguales. ¿Se habrán muerto juntos?, pensé. Me acerqué para leer los epitafios. Eran dos chicas y dos chicos de alrededor de 28 a 32 años. Todos murieron el 1.1.2004. Se acerco la vendedora de sepulcros y me contó la historia. Murieron en un accidente en ese año nuevo. Y entre la historia, ya me había vendido sepulcros hasta para mis suegros. Otra vez la mezcla, la realidad con lo eterno. "La muerte no tiene edad, señito". Con tanta delicadeza que yo ya quería sepultarla a ella.
Ya de regreso, pasamos por una parte llena de globos, juguetes, y adornos de colores. Allí están los niñitos.
Al ver los sepulcros, a la  vende sepulcros, a los sepultureros, a los familiares visitando a sus muertitos y el calor sofocante, los pies humedos de Rubeni, yo muerta de sed y el sol perforándonos la cabeza, se borraron las palabras de la vende sepulcros. ¡Estamos vivos, todavía sudamos y sentimos sed, nos pueden vender y podemos comprar, las deudas están vivas también, la luz, el agua, las elecciones que se vienen, los colegios, las matrículas, los planes para el futuro...! Sé que mucha gente al pensar en eso, prefieren estar sepultados...eso se llama depresión...no está bien...¡hay que amar  vivir!
La sombría atmósfera del cementerio nos despidió en la puerta. A nuestras espaldas se quedaron el silencio, las fechas de nacimiento y partida en cada lápida, el dolor, el luto... pero si nos acompañaron como siempre los buenos recuerdos.
Regresamos a donde estaban nuestras hijas, vivas, sudorosas, sedientas, quemaditas. ¡Qué lindo es estar vivo! Mucha sombra eterna, para tanta realidad...¡Disfruten su verano los que están en verano, disfruten su frío los que se están en frío!... ¡Disfruten, trabajen, lloren, rían, vivan, críen, canten, desafinen, sueñen, vivan y vivirán!...La vende sepulcros les querrá vender algo... cómprenle porque a todos nos tocará algún día. Le pagas y que se vaya bien lejos.
Sigue con tu vida, comparte con los que amas, cada día real es un regalo de nuestro Dios que nos espera en la eternidad. Rejoice! and again I say, rejoice!

Catylabella


jueves, 3 de febrero de 2011

Pesadilla

Gracias a mi adolescente adicción a Freddy Kruger y toda la saga de las Pesadillas en la Calle Elm, desde los 12 años me pasaba que en vez de soñar todas las noches tenía pesadillas. Tanto así que ahora mismo podría tener en mis manos el libro de cuentos de terror más horripilante jamás escrito sólo con los sueños que tuve..mmm...habría que pensarlo...¡en fin!
Gracias a Dios, literalmente,  recuperé la paz de mi sueño y ahora duermo, nada más. Pero hace más de una semana tuve un sueño que me erizó toda la espalda, me hizo latir el corazón a mil y me llenó de temor.
Estaba con un grupo de amigos, trabajando juntos, era de noooooooooche, en eso, todos me dicen que suelte las cosas que tenía en las manos. Empezaron a llegar más amigos, de mi edad y sin verme pasaban de largo. Cuando intenté voltear para ver a dónde iban, apareció mi tía María (fallecida hace unos años), muy robusta y con el pelo ondulado  y bien teñido. (¡ah! Eso sí, mi mamá me decía que para soñar no tenía gracia, porque en medio de mis sueños pasaban cosas raras hasta para los mismos sueños). Sus brazos eran grandes y fuertes, me abrazó y me dijo:
-Hijita, has orado bien ¿ah? Todo lo hemos escuchado, la fuerza con la que orabas y pedías por tus amigos muertos.
En mi sueño pensaba, ¿por qué mi tía fallecida me habla?
En eso veo pasar a mi amiga Carmencita con unas flores lilas, la sigo con la mirada y veo que las deja alrededor de una tumba de madera preciosa, toda rodeada de flores y yo gritó:
-¿QUIÉN ESTA AHÍ? ¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?
Y mi tía María me hace una llave con sus brazasos diciéndome: ¡No preguntes quién esta allí!
¡Ay no! ¿Era yo? Por ahí me desperté erizada de miedo, aterrorizada por haber soñado con mi velorio...Horrible ¿no?
Estaba en un bungalow de Kawai. Rubén dormía para variar. Fui a despertarlo.
-¡Ora por mí!¡Ora por mí!. Y ¡claro! Me tocó una de esas oraciones a medio pronunciar combinada con ronquidos...lo entiendo estaba cansado. Pero se despertó cuando me oyó llorando.
Oramos, le conté el sueño, se quedó tranquilo y se durmió. Lo asusté y lo desasusté. Pero yo seguía con los pelos de punta. Este era un terror tan fuerte que debía arreglarlo con Dios.
Me quedé sentada, mirando en dirección al mar. El pesado del diablo ya me había dado las imágenes de una muerte prematura para mí. Pero desde adentro de mi corazón, subió muy suavemente una pequeña frase de la Biblia: "Tu vida está escondida en Dios".
Si mi vida está "escondida", quien sea que quiera buscarla para destrozarla, se va a demorar en encontrarla, porque Dios la ha escondido en él. Eso, sí es que la encuentra. Lo pensé, medité y dije en voz alta, hasta que mi paz volvió del todo.
Estoy completamente segura de que mis días serán completados por aquel que ha escondido mi vida en él.
Ahora tengo paz. ¿La tienes tú? ¿Está tu vida escondida o es fácil de encontrar? Piénsalo. Buuuuu...

Catylabella