lunes, 19 de mayo de 2014

ALAS

Ha sido difícil entender estos  dos últimos años a la pelota de ping pong en mis pensamientos. Dentro de unos meses cumpliré 40 años. Espero no estar llegando a la mitad de mi vida, sino a la tercera parte de ella.
Estuve dando vueltas a  todas mis ideas ( que son la clave de mis fuerzas y mi pasión) para seguir con lo que toda la vida he conocido como mío. En otras palabras, soy una pieza que a la fuerza quiso encajar en el rompecabeza equivocado.
He cuestionado lo que creí, pero no ha Dios y su bondad conmigo.
He cuestionado mi servicio, pero no el amor con el que lo hice y para quienes lo hice.
He cuestionado lo mucho o poco que sacrifique, pero siempre pensando que no fue en vano.
Al mismo tiempo una avalancha de creatividad, como si fueran olas incontenibles estaban en las puertas de la represa de mi mente, de mis manos, de mi alegría...
Con dolor acepté que no soy "pastora", sino la esposa del pastor.
Consultando a Dios y a los sabios cristianos era más claro pero a la vez difícil aceptarlo. Yo hice la llamada y yo atendí al llamado, sin nadie en el otro lado de la línea.
Tuve muchos meses de soledad y tristeza, sin darme cuenta que mis alas empezaban a estirarse. Habían estado amarradas a mi espalda todo este tiempo. Esta dura realidad las desató.
Con estas alas puedo escribir, cantar, reír, vender, viajar...viajar más. Puedo saltar, crear, servir (sin cubrir expectativas religiosas) en la casa del Señor. Puedo trabajar multifacéticamente, compartir y escuchar. Y lo más importante, mi creatividad puede nacer y crecer.
Hemos forcejeado el Señor y yo. No soy Jacob así que no nos amanecimos en esta lucha pero si tomo varios días. Al final salí bendecida, porque creo que nada prospera sin Dios y que sería de mi vida sin Él.
Mendigo Castigo (y quién sabe, algunos más), Casa Amada y Clb Bussiness tienen que crecer, engordar y bendecir.
Eso, nada más...

Clb